Ni yo mismo me reconozco... no cabe duda que conforme pasa el tiempo uno se va tirando a la perdición. Me queda el consuelo de saber que alguna vez en mi vida fui "bonito"
Pero de lo que no tengo ni la más remota idea, es cómo esta imagen fue a parar a los archivos de Gabriela Munguía, a quien le agradezco el envío.
1 comentario:
Oye.... te ves lindo, ¿qué pasó después? ¿en que momento se dió ese cambio tan abrupto?
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