miércoles, mayo 05, 2010

Dios no existe

Nunca como ahora creo en Nietzsche. Resulta que he esperado durante cuatro años para regresar a jugar básquetbol en los bancarios y, justo en mi primer entrenamiento, recibo un golpe en la pantorrilla derecha que pone en "riesgo" mi participación el próximo sábado en el partido inaugural... el diagnóstico: contractura.

Nomás no puede ser. Hoy ya me han inyectado Nuro-B, me he puesto gel para desinflamar, calor y una venda alrededor de la pantorrilla, todo con el fin de jugar.

Ya veremos de aquí al sábado a las 09:00 horas, si soy capaz de recuperarme y saltar a la cancha de juego...

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