Lámparas ahorradoras

Las lámparas ahorradoras de energía denominadas CFL (Compact Fluorescent Lamp – Lámpara Fluorescente Compacta) son una variante mejorada de las lámparas de tubos rectos fluorescentes, que fueron presentadas por primera vez al público en la Feria Mundial de New York efectuada en el año 1939.

En la práctica el rendimiento de esas lámparas es mucho mayor, consumen menos energía eléctrica y el calor que disipan al medio ambiente es prácticamente despreciable en comparación con el que disipan las lámparas incandescentes. 

 
 


Algunos cuidados:
 
1.     Las lámparas (focos ahorradores), que tienen vapor de mercurio son las lámparas de luz blanca. No sucede con las de luz amarilla que usan vapor de sodio (luz amarilla).

2.     Con las lámparas de luz blanca, existen riesgos para la salud

3.     Existen riesgos para el ambiente

4.     En caso de rotura debe salir la gente de la habitación, ventilar el sitio y recoger los restos de cristal con guantes y un trapo húmedo.

5.     La disposición de las lámparas debe hacerse con un reciclador industrial y recibir el mismo tratamiento que los tubos fluorescentes tradicionales