Una vieja conocida

La primera vez que hoy hablar de ella fue en 1976 y de ahí en adelante de manera recurrente ha sido parte de mi cultura: la crisis.

De un par de meses para acá la situación económica cada vez está más complicada y el gobierno espurio, sólo se sienta a mirar y no se ve luz en el camino. Según datos del banco de méxico la inflación en este año es del 5.47% y según la plutocracia, el crecimiento del pais será de 0.9% el próximo año, en palabras simples, el próximo año será complicado.

Sin ser economista, hago algunas suposiciones para que, de manera personal, no nos vaya tan mal: no adquirir deudas, menos aún con tarjetas de crédito; eliminar los gastos superfluos; comprar canasta básica en tianguis, no en "supermercados" y guardar los ahorros en algún instrumento de inversión, nunca "bajo el colchón" pues este pierde su valor. Muy importante es consumir con responsabilidad.

Aquí este texto parte del discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de entrega del Programa para la defensa de la Economía Popular, a los diputados federales del Frente Amplio Progresista, en el Salón de Protocolos del Palacio Legislativo de San Lázaro

"En los 23 meses que lleva FeCal usurpando el gobierno, mientras el desempleo es el más alto de los últimos ocho años y el salario mínimo sólo se ha incrementado en 8 por ciento, el precio de la tortilla ha aumentado en 42 por ciento; el pan 60 por ciento; la leche 53 por ciento; el frijol 100 por ciento; la lenteja 130 por ciento; el arroz 130 por ciento; el aceite 130 por ciento; la carne de res 60 por ciento; la carne de cerdo 50 por ciento; el pollo 50 por ciento; el café 65 por ciento; el azúcar 40 por ciento; las pastas para sopa 62 por ciento; la gasolina 10 por ciento; el diesel 18 por ciento; el gas 20 por ciento; y la luz, sólo en lo que va del año, 100 por ciento".