Boxeadores

Lo recuerdo bien, quizá porque fue la última vez que los Reyes Magos me trajeron algo. Había cumplido ya los once años y estaba en sexto de primaria, en el año de 1975.

Un par de boxeadores: uno moreno de calzoncillos azules y otro blanco de calzoncillos rojos. Ambos fueron rebautizados como “Kid (no me acuerdo de ninguno de los dos) que” pero eso sí, ambos Kid.

Tiraban golpes con sus puños cuando oprimía con mis pulgares dos émbolos que estaban colocados en la parte trasera del boxeador. Estaban montados sobre unas bases de tres rueditas que facilitaban su desplazamiento.

No supe que fue de ellos. Hasta la última vez que los vi, fue en la casa de “Mozart” y funcionaban. Lo recuerdo bien.