Pese a las "restricciones" impuestas por la contingencia, el domingo pasado los cuatro nos fuimos al temazcal, que es un lugar cerrado, lleno de personas, húmedo y con mucho calor, lo cual permitiría el fácil reproducción de los virus... pero nada pasó.
Disfrutamos el "bañito de temazcal", como los propietarios del lugar le llaman cariñosamente, durante las tres horas que duró el evento y de ahí quedamos listos para irnos a comer.
Una de las pocas formas que hemos tenido para divertirnos durante esta época.
lunes, mayo 04, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario