Sólo tengo tres pares de mancuenillas para todas mis camisas, que no deben más de diez. Un par de ellas me lo regalaron en mi anterior trabajo. Otro par no tengo idea ni como llegaron a mi. El tercer par, fue un regalo que me hizo mi hermana Leticia cuando fue a Europa, específicamente a Inglaterra y para ser más preciso, desde la "Beatles House". Son una clave de sol cromadas, en verdad, me gustan mucho.
Ayer cuando llegué a la escuela me die cuenta que sólo traía una y por más que me la busqué entre la ropa, no la encontré y eso me puso triste y enojado. Al llegar al carro igual la busqué sin resultados.
Hoy que llegué a mi lugar de trabajo igual la busqué... y de repente apareció, pegadita a un lado de mi escritorio. No cabe duda que tengo surte... de vez en cuando la vida nos besa en la boca.
Ayer cuando llegué a la escuela me die cuenta que sólo traía una y por más que me la busqué entre la ropa, no la encontré y eso me puso triste y enojado. Al llegar al carro igual la busqué sin resultados.
Hoy que llegué a mi lugar de trabajo igual la busqué... y de repente apareció, pegadita a un lado de mi escritorio. No cabe duda que tengo surte... de vez en cuando la vida nos besa en la boca.
1 comentario:
Me imaginé clarito tu cara de puchero cuando te diste cuenta que te faltaba una mancuernilla... Se cumplió la máxima universal de "si regres aes tuyo, si no, nunca lo fue". PIT.
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