Unas par de razones

"Para mi hermana Claudia, hoy que cumple la edad crística"

Hace un tiempo comenté con un familiar de Tamara por qué soy “de izquierda” aquí hay un par de razones:

Aprendí a ser de izquierda creo, cuando empecé a leer “Los agachados” historieta de monos dibujados por su autor “Rius” con un fuerte contenido de humor ácido donde se describe el México “revolucionario del pri” en el cual se propone denunciar los excesos, la hipocresía y la corrupción del sistema político mexicano.

En esa misma historieta de aparición catorcenal (no recuerdo bien si salía los miércoles o los jueves) escribía Heberto Castillo con breves artículos de opinión. Recuerdo el final de uno de ellos que decía más o menos así: “si por defender a los pobres me acusan de comunista, entonces me declaro comunista”. Fue el Partido Mexicano de los Trabajadores el primer partido francamente de izquierda el primero en participar en elecciones federales. En 1985 voté por primera vez y lo hice por el PMT. Después leería su libro “Si te agarran te van a matar” el cual tuvo (y tiene) un alto significado para mi.



Sin embargo, sin duda ninguna, sin que mi papá me explicara, donde más aprendí fue en el taller de imprenta. En el verano de 1974 cuando estaba por cumplir 10 años, me fui a trabajar por primera vez con él. Descubrí que mi papá tenía pegados en las paredes tres carteles con las imágenes de Salvador Allende, Emiliano Zapata y Ernesto Guevara…


Hace un par de días Lara, mi sobrina me prestó un libro que estoy leyendo “El libro negro de las marcas”. Ahí aparece la siguiente referencia de Amartya Sen, profesor de Cambridge y premio nobel de economía: “Es imperioso ampliar el concepto de bienestar, para que también se incluyan factores como la seguridad social, la libertad individual y el derecho a la educación y a la salud. En principio, esto significa ni más ni menos que es necesario convertir los derechos humanos elementales no sólo en el fundamento, si no también en el objetivo de la actividad económica”. Sin embargo los “gobiernos” de este país, han hecho exactamente todo lo contrario y sólo se dedican a obedecer los mandatos de los poderosos, de los dueños del dinero.


Entonces, mientras que haya la posibilidad de hacer de este país un país más justo donde primero sean atendidos los pobres, seguiré siendo “de izquierda”.