viernes, octubre 26, 2007

Trotsky

Año Chicuei Ácatl, Veintena Teotleco, Día Chicuace Atl
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Fue durante el campamento nacional kari celebrado en Monterrey del año 1986. Llegó cuando ya había empezado el campamento y desvalijado gracias a la acción de la policía quien lo había encontrado sospechoso por portar un uniforme azul y balco y una pañoleta color rojo.

Nosotros, la tropa Serge del grupo 44-Mex-DF-DF-32, Malinalli, nos preparamos intensamente para las actividades que se desarrollarían durante el mismo. Tamara Macedo, Alicia Alcántara, Leticia Ostria, Laura Aguilar, Georgina Moreno, Beto Batancourt, Miguel Celedón y yo integramos la patrulla Lavoisier. Ganamos 12 de 14 competencias atléticas, el concurso nacional de la cancion kari, con aquella de "ser kari es lo correcto, ser kari eslo mejor..." y muchas, muchas actividades a lo largo del campamento. Eramos, quizá hasta con un poco de razón, soberbios.

La patrulla "Ferriere" originaria del grupo de Xalapa, era la que nos hacía sombra: entre lo que recuerdo, ganaron una actividad de orientación y siempre gritaron antes que nosotros cuando de levantarse por la mañana se trató. Eran ordenados y sólo había entre ellos una mujer y entre ellos había alguien que tocaba la flauta, con quien mi hermana Leticia se pasaba tiempo en los ratos libres. Fueron los únicos que ofrecian una interesante competencia.

Al finalizar el campamento estábamos seguros que seríamos nombrados la mejor patrulla, pero no fué así. Los jefes quisieron darnos una lección contra nuestra soberbia. Le dieron el primer lugara a la patrulla Ferriere. Nos sorprendimos pero nos quedaba muy claro el mensaje, sin embargo nunca tuvimos problema con esa patrulla, hasta migas hicimos.

Un poco más tarde un representante de esa patrulla, se acercó a regalarnos un libro, con el cual quería reconocernos como la mejor patrulla... el libro se llamaba "El diablo se llama Trotsky" de Rius.

Ese gesto fue para nosotros más aleccionador que la actitud de los jefes y para mala suerte de los dirigentes nos volvimos amigos lo cual les costó muy caro.

Al paso del tiempo todos lo conocíamos por Trostsky, el rojo entre los rojos. El fin de semana estuvo en la casa, nos hizo una visita de doctor, pues tenía otra actividad por la tarde del sábado. Como siempre me dio gusto volver a ver a mi carnal Oscar Sobal.

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