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En el tiempo de la aplanadora priísta, todos sabíamos de las raterías que en el “gobierno” se daban. Aquella triste célebre frase de Carlos Hank González “todo político pobre es un pobre político” evidenciaba su forma de pensar. Sin embargo los mochos, ultraderechistas panistas, católicos redimidos, resultaron peores. Para muestra
Ayer, Arturo González auditor superior de la federación del gobierno espurio “reconoció” durante el penúltimo de los foros de debate de la reforma petrolera, con el tema Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción en Pemex que “persiste un alto grado de discrecionalidad y opacidad en el manejo de las inversiones de la paraestatal en 54 empresas, cuyo valor ascendía a 6 mil 533.6 millones de pesos, en diciembre de 2004, y de las cuales 21 operan en el extranjero”
“Propuso” el auditor además acabar con los regímenes especiales a favor de las grandes corporaciones que, recordó, en 2004 pagaron sólo 74 pesos de ISR y 69 de IVA, en promedio.
Tal discrecionalidad, señaló, permitió un manejo “poco” transparente de los excedentes petroleros en la administración foxista, que ascendieron a 720 mil millones de pesos, y que en su mayoría se utilizaron para el gasto corriente del gobierno del Partido Acción Nacional. Detalló: 73 por ciento se aplicó a gasto corriente, 14 a inversiones financieras y sólo 13 por ciento a inversión física directa.
Gasto corriente, es igual a dinero que entre el fox y el pan se echaron a la bolsa: 525.5 mil millones de pesos. Presupuesto 2008 de la UNAM: 19.5 mil millones de pesos, es decir, la pandilla encabezada por fox se robó 27 años de presupuesto de la UNAM…
Para indignarse…
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