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Ya había escrito que en este periodo escolar me quedé sin la oportunidad de dar clases, creo que por no haberme prestado a “sugerencias” de la coordinación académica.
Tamara ya me había propuesto en la escuela donde da clases para que yo me sumara a la plantilla. Desafortunadamente la clase que me ofrecían no era mi especiliadad. Agradecí la oportunidad y les comenté cuales eran las materias en las que podría colaborar.
Unas semanas después, Tamara me dijo que abrirían en la Ciudad de México una nueva unidad y que habría posibilidades para dar clases. Me puse en contacto a través de correo electrónico solicitando trabajo. Después de un intercambio de correos y una cita en la universidad, hoy llevaré mi solicitud.
En caso de que me acepten, iniciaré clases el próximo catorce de enero. Estoy ilusionado con esta nueva oportunidad.
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