miércoles, febrero 07, 2007

Un par de cuadros

En el año de 2001 en la empresa donde laboraba hubo una extraordinaria oportunidad de aprendizaje, se inició un implementación tecnológica inusual pues apostamos a una tecnología con pocos antecedentes de éxito.

Esta implementación no llevó a recorrer prácticamente todo el país en conjunto con mis compañeros de trabajo. Iniciamos en Guadalajara y concluí en Acapulco.

En esa ocasión nuestro recorrido, que hicimos en la camioneta de la empresa, sería Toluca, León, Irapuato y Querétaro. Fue en la segunda ciudad de nuestro recorrido en la que conseguí este par de cuadros.

Fuimos a desayunar a uno de esos lugar que abre a las 03:00 horas y cierra a las 11:00 horas, es decir, atiende a trasnochadores. Mientras nos atendían observé al que parecía ser el jefe del lugar: un tipo alto, moreno y con el cabello largo.

Llamaron mi atención un par de cuadros que estaban colocados en una de las paredes. Ambos tenían la fotografía de indios norteamericanos, me acerqué para verlos con más detalle y me di cuenta que tenían leyendas en inglés, las leí y su contenido me gustó. Pregunté entonces a una de las meseras que si sabía de donde habían obtenido esos cuadros (con la esperanza de que hubiera sido en esta ciudad). Me dijo no saber al respecto, que el “dueño” sabría pues al él le gustaba “esas cosas” y que hasta pertenecía a un grupo de danza.

Me dirigí al joven para preguntar lo mismo y el me dijo que los había conseguido “en un viaje a estados unidos” le externé mi gusto por ambos e intercambiamos un par de comentarios más. Cuando nos retirábamos vino el ofrecimiento, “si tanto te gustan, te los regalo”. Me sorprendió gratamente su ofrecimiento y, por supuesto me los llevé. Regalaría uno a mi papá y el otro sería para mi.

Aquí está la imagen del cuadro con el que, después de que mi papá escogiera el suyo, yo conservé:


El texto originalmente dice:

Only after the last tree has been cut down,
Only after the last river has been poisoned,
Only after the last fish has been caught
Only then will you find that money cannot be eaten

(Sólo después de que el último árbol sea cortado
Sólo después de que el último río sea envenenado
Sólo después de que el último pez sea capturado
Solo entonces nos daremos cuenta que el dinero no se puede comer)

Un par de años después regresé con Tamara a buscar al joven para saludarle, sin embargo el local estaba cerrado… no he tenido la oportunidad de regresar a esta ciudad. Esta es una asignatura pendiente.

Hace poco le pedí el otro cuadro a mi mamá. Ahora conservo los dos cuadros en casa.

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