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Puntuales a la cita nos presentamos los ocho el martes para ver a S y S. Cuatro entraron y cuatro no… la fecha impresa de cuatro era 30-oct-07 y 31-oct-07 para los restantes, así que tuve que esperar hasta ayer. La espera valió la pena.
De inicio a fin resulto altamente placentero para mi. Me sorprendió el desenvolvimiento de Serrat en el escenario, pues tenía una imagen de él de persona seria con una personalidad hasta apocada. Sabina no me sorprendió, ya esperaba su comportamiento.
Durante el concierto recordé una parte de una oración de la canción “Pongamos que hablo de Joaquín” que dice “tirando a zurdo en sus ideas” y que alguna vez Serrat estuvo vetado en España durante el franquismo por ser “peligroso” para el sistema, por supuesto que mucho de contestatario tienen este par de pájaros.
Lo exquisito: Sabina cantaba canciones de Serrat, Serrat cantó canciones de Sabina. S y S cantaba a dúo canciones de S y S. Una muestra el siguiente video, tomado de manera clandestina con un teléfono celular, donde lo que vale la pena son las voces que no la imagen.
Entrañables canciones que lo mismo Mediterráneo que el pirata cojo que Penélope que canción para la Magdalena y que los hijos se nos parecen y que así nos dan la primera satisfacción.
S y S lúdicos, divertidos, extraordinarios. Valió la pena. Mil veces valió la pena.
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