La semana pasada tuve una entrevista, se me acercaron para conocer un poco de mi y de mi experiencia. La persona con la que platiqué, debe tener cerca de 70 años. Como normalmente lo hago, cuando trato con personas mayores, me dirigí hacia el de "usted". Al paso de los minutos me dijo que me iba a hacer una sugerencia "y conste que no es una práctica habitual, que me dedico a dar consejos: sugiero no te dirijas a nadie con el término de 'usted', eso no funciona en los tiempos actuales, en mis tiempos si, pero ahora ya no. No lo hagas más, te lo recomiendo, esto te puede acarrear que seas marginado, te separa de las personas pues crea una brecha con las personas a las que te diriges, te vuelve inhumano"
Le comenté que no sólo me dirijo de usted a los mayores, sino que a mis alumnos y con algunas personas con las cuales trabajo. Como es una costumbre que tengo desde ya hace mucho, se que me costará trabajo modificarla, sin embargo, intentaré irlo haciendo paulatinamente.
En algo que no estuve de acuerdo, fue cuando me dijo que estas actitudes me deshumanizan. Considero que esa es una de mis habilidades, entablar buenas relaciones con las personas, interesarme honestamente por ellas, sin embargo igual revisaré este punto.
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Como la crónica de una muerte anunciada, ya se había dicho que el pelele había "negociado" Yucatán con el pri... perder las elecciones para gobernador le daría dos ventajas: promocionarse como un demócrata (incluso el espurio ya salió a 'felicitar' a la candidata del pri) y asegurar a este partido como comparsa-cómplice.
Julio Hernández, desde su "astillero" de La Jornada: así lo relata: ¡Hurra! El Presidente Le-gaL de México aseguró el voto de las bancadas federales priístas a favor de reformas legales largamente acariciadas (sobre todo por inversionistas gringos y españoles) dando a cambio una gubernatura peninsular, cuya pérdida tratará de adjudicar marrulleramente a Manuel Espino, el otro presidente (éste, del comité nacional yunquista del PAN). La primera elección estatal del reinado felipista ha servido para inaugurar la etapa de las concertaciones al más puro estilo salinista. (¿Todo aquel que llega a Los Pinos entre impugnaciones graves ha de soñar con legitimarse "en los hechos" aliándose con un adversario leal para entregarle porciones estatales de poder a cambio de apoyo en estrategias de corte nacional? Carlos Salinas "sacrificó" al PRI, alentando a sus congéneres regionales a cometer todo tipo de abusos prelectorales para entregar los resultados finales al panismo negociante. ¿Y ahora Calderón hace lo mismo con el PAN expiatorio respecto al PRI legitimador?)
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