El valor y el silencio

Año Chicuei Ácatl, Veintena Atlacaualo, Día Ce Calli

El domingo pasado, mientras estábamos encendiendo el bracero, Marina recordó que en los karis una de las pruebas que pasábamos para obtener la segunda pañoleta, la amarilla de leo kari, era la prueba del silencio y del valor.

La prueba no estaba en el Manual del Leo Kari, pues en este sólo estaban contenidas y descritas las pruebas de Tercera Clase, por lo que a ciencia cierta, nunca supimos cuales eran las actividades que se deberían realizar para acreditarla.

En nuestro grupo, la forma de pasar esta prueba sólo podía ser durante un campamento, pues el aspirante debería de realizar la “guardia” en solitario del campamento durante toda la noche (el valor) y no hablar durante veinticuatro horas (el silencio). Esta segunda parte, quizá era aún más difícil que la primera, pues debía permanecer callado en uno de los momentos de mayor algarabía del grupo.

Tamara recordó que ella pasó esta prueba durante una viaje que hicimos a Michoacán, específicamente en la laguna de Zirahuén.

Al paso del tiempo como valoro y agradezco esta prueba. No cabe duda, que estas actividades de alguna manera formaron en nosotros un carácter que siempre nos hizo diferentes… ni mejor ni peor que muchos otros grupos, simplemente diferentes.