Una clase diferente

Año Chicuei Ácatl, Veintena Atlacaualo, Día Matlactli Malinalli

El grupo de Telecomunicaciones está conformado en su mayoría por adultos jóvenes, entre los 25 y 35 años algunos de los cuales ya están casados y con hijos.

Ayer poco antes de que iniciara la clase discutían entre ellos las desavenencias que entre los hombres y mujeres. Una de ellas específicamente preguntaba por qué los hombres no son capaces de “entender” a las mujeres. Después alguien se dirigió hacia mi y me hizo la misma pregunta. Yo le contesté, que desde mi óptica es porque funcionamos diferente. Intenté ejemplificar: “Si hay dos caminos en una carretera para llegar al mismo sitio, yo normalmente pienso en términos de la ruta más corta; la mejor carretera; el costo de la casetas y ahí toma la decisión. Una mujer tomaría, el camino que es más agradable a la vista, el más “bonito”… y no es que alguno de los dos esté bien o mal, simplemente tenemos parámetros de funcionamiento diferente”.

Ante esto una de ellas cuestionó por qué los hombres nos comportamos diferente cuando estamos con nuestras mamás. “Creo que cambiamos nuestro comportamiento –dije- porque en el fondo es un momento en el que nos sentimos a gusto, incluso protegidos. La sopa de mi mamá me gusta no sólo por el sabor, sino también por el recuerdo que me evoca. Cuando niño mi mayor responsabilidad era cumplir con mis deberes escolares e ir por las tortillas… era una etapa feliz… una zona de confort… y no es que no me guste la comida de mi mujer, claro que me gusta, sólo que aún vive en mi, afortunadamente un niño”.

Después de ello empezamos a hablar de los radares, que es un sistema electrónico que es utilizado para detectar objetos fuera del alcance de la vista y determinar la distancia a que se encuentran proyectando sobre ellos ondas de radio…

. . . . .

Desde el pasado 1 de diciembre, cuando se consumó la usurpación, no he asistido a una marcha, lo haré el próximo domingo, en ocasión de la segunda Convención Nacional Democrática