Mi tatuaje y mis amigos

Hace ya muchos años, decidí hacerme un par de tatuajes: uno a la altura del hombro por la parte externa del brazo y otro en la parte interna.

Este último tatuaje, es la imagen que aparece al final del (único?) libro de Antoine de Saint-Exupery, "El Principito"

En el libro el piloto, el que le dibujó un cordero al principito dice: "Para mí, es éste al mismo tiempo, el más bello y triste paisaje del mundo. El mismo que el que lo precede, pero lo repito para que lo miréis con atención. Es aquí donde el principito apareció en este planeta y es también aquí donde finalmente desapareció".

"Repasad esta imagen como para estar bien seguros que habréis de reconocerlo, si viajáis algún día por el África, en el desierto. Si pasáis por allí os pido: tened la gentileza de esperar; no os apuréis, aguardad unos instantes, exactamente debajo de la estrella. Si veis que un niño se os aproxima, ríe, tiene cabellos color oro, si no responde a vuestras preguntas, ya sabréis de quién se trata. Sed bien gentiles entonces! Escribidme sin vacilar un instante, contadme que el principito ha regresado... "

En otra parte del libro, cuando el principito conoce al zorro, durante el diálogo que sostienen, el zorro pregunta al principito que si busca gallinas, pues los cazadores buscan gallinas. El principito le contesta que no, que él busca amigos.

En este momento de mi vida, no estoy a la búsqueda de amigos, hasta el momento he hecho los suficientes y aunque no me niego a la posibilidad de tener nuevos, prefiero conservar lo mejor posible la relación que tengo con ellos en este momento.

Tamara me escribió hace poco esto a raíz de un correo masivo: "contéstales, los amigos son para siempre, si en algo te molestaron perdónalos, si no en treinta años ya no tendrás ninguno, todos cometemos errores, sigamos con esta cadena de correos, si? El correo lo escribió a "toda la banda", es decir a mis amigos karis.

Jorge, por alguna razón que no conozco, decidió hace ya mucho tiempo no escribirme y yo respeto esa decisión. Sin embargo si desea volverme a escribir, esperaré su comunicación directa, dirigida especialmente para mi, no en un correo general.

Parafraseando, entonces al principito diré, "por el momento, no busco amigos"