De Cholula a Calpan

Año Chicuei Ácatl, Veintena Tititl, Día Chicome Océlotl
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Resultó que Óscar no traía ya crédito en su celular y por estar fuera de su área no recibía llamdas. Cuando hablé con Rod quedamos de vernos afuera del sitio arqueológico.

Mientras los esperé, me comí un “guarache” de frijoles, pues no había cenado y a las 12:30 horas aun no había desayunado. Como es normal mientras preparaba el guarache, la doña me preguntó que si “con todo” y por supuesto que respondí que sí, ¿Lo quiere “bandera”? preguntó y, aunque no sabía a qué se refería, otra vez dije si. Bandera es el guarache con dos salsas roja y verde y pedí otro. Este resultó mi primer aprendizaje.

Después me acerqué al lugar de reunión. Esperé un poco y ahí conocí al resto del equipo. Después de unas compras y de pasar a la casa de Pavel (el Ricky Martin xalapeño) quien ahora vive en Cholula, partimos a nuestro primer destino: Calpan.

El camino no fue difícil pues en su mayoría era plano, sólo el paso por los restos de sembradíos de maíz lo complicó un poco. En la imagen Laura y Óscar.

Llegamos a Calpan cerca de las 21:00 horas a quince kilómetros de nuestra salida. A primera vista el pueblo parecía sin chiste alguno. La sorpresa vendría con la mañana.

Buscamos un lugar para comer y otro para dormir. El primero fue un kiosco de lesos que abren todo el día. Tortas y café fue nuestra cena y debido a que había fiesta en el pueblo, decidimos quedarnos a dormir en el “mesón de los abuelos”. 200 pesos por habitación. Julio, Roy y yo nos quedamos en una. Después de un baño de agua caliente, nos dispusimos a dormir, con toda la comodidad del mundo.