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Con una chica como tú, tendría que haberlo sabido
Que iba a enamorarme de todo lo que hicieses
Y así es, hey hey, así es
Oh oh, nunca supe lo que podía ser un beso
Esto sólo podía pasarme a mí
¿No te das cuenta, no te das cuenta
Que cuando te diga que te quiero
Tú me dirás que también me quieres
Y cuando te pida que seas mía
Tú me dirás que también me quieres?
Así que, oh, tenía que haberme dado cuenta antes de tantas cosas
Si esto es amor, has de darme más
Dáme más, hey hey, dámé más
Oh, oh, nunca supe lo que podía ser un beso
Esto sólo podía pasarme a mí
¿No te das cuenta, no te das cuenta
Que cuando te diga que te quiero
Tú me dirás que también me quieres
Y cuando te pida que seas mía
Tú me dirás que también me quieres?
También me quieres
También me quieres
En el verano de 1971, mis primos gringos vinieron a México para que todos nos conociéramos, uno de ellos, Carlos (o mejor conocido como “Pimino”) traía unas cintas y una grabadora en la cual reproducía canciones, por supuesto, en inglés.
Una de ellas me gustó mucho y recuerdo que la repetía y la repetía, hasta que pude seguirla en mi “inglés”. Esta canción es la segunda del lado “A” (cuando se fabricaban los discos de vinilo) del disco “A hard day's night”, el tercer álbum del grupo y que salió a la venta el 10 de julio de 1964: "I Should Have Known Better"
De entonces a la fecha los Beatles han sido un grupo que me gustan mucho. En el momento en el que más los escuché, lo hacía en “La hora de los Beatles” en radio éxitos (790 AM) de 08:00 a 9:30, de 13 a 14 y de 18 a 19 horas, mientras trabajaba en el taller con mi papá.
Más adelante encontré a Fernando, un amigo común de Aída y mio, a quien también le gustaban los Beatles, lo que reforzó mi gusto.
A la fecha me siguen gustando y ocasionalmente los escucho en otra "hora de los Beatles" los sábados a las 12:00 horas en una estación que se escucha en mi pueblo.
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