Día 25: “Se debe consolidar el movimiento social”: Lorenzo Meyer

Ayer asistí a la conferencia que dio Lorenzo Meyer. Reproduzco el momento de la conferencia en la que está hablando de la definición de democracia que Pablo González Casanova escribió en uno de sus libros:

La democracia consiste en la posibilidad de que el pueblo comparta, de manera equitativa, la riqueza, la cultura y el poder. Si no tiene el pueblo presencia en esta distribución, entonces esto es folklor democrático, pero no democracia. Estamos entrando en un punto de redefinir la democracia. La posibilidad de hacer este país más justo, es enorme.

Si dividimos a México en dos y vemos los ingresos de los hogares que están en la parte inferior en el 50% más pobre, ellos tiene acceso al 19% del ingreso y si se ve la segunda parte, que no son particularmente ricos, esa sección se queda con el 81%. Entonces ahí hay un indicador para un concepto de democracia que nos está haciendo falta.

Más que conseguir curules o delegaciones, se debe consolidar un movimiento social y electoral que pueda tener un gran significado: hacer consiente a la sociedad que su situación no es producto de que dios así lo quiere, del destino, de que así es su naturaleza, si no que tiene responsables y razones por las cuales se vive en esa desigualdad. No hay que buscar la utopía, no está mal buscarla, pero este no es un momento de utopías: la igualdad plena no existe, pero la desigualdad tan grande no debería existir. Tener un país desarrollado, con economía fuerte, un país con un proyecto de siglo XXI, no es un país desigual, salvo estados unidos.

En lo de la cultura, México tiene, muchos méxicos en los cuales la mayoría va a una educación formal que les falta calidad. Tenemos una educación pésima y además una educación con gran división. Los colegios privados, donde la clase alta lleva una educación, donde ser bilingüe es lo normal. En cambio la otra parte, esa parte masiva tiene maestros que no están bien preparados.

En lo que respecta a la distribución del poder, México ha estado regido desde siempre por una clase política, lo mismo de la oposición que del gobierno. Una buena parte de los mexicanos no participan del poder. No hay plebiscito, no hay consulta popular. Debería haber mayor presencia del ciudadano normal en el ejercicio del poder. Entonces no solamente elecciones limpias, competitivas, justas e imparciales que si hay que pedir, pero hay que ir más allá, hay que redefinir la democracia en un sentido más social que no sea nada más un grupo que lleguen al congreso y al senado, que bueno que lleguen aquellos que nos causan simpatía, pero ese no es el punto último, debe de ser una parte. Debemos de ser capaces de tener voz e importancia en nuestra colonia, en nuestra delegación.